Historias
Etiquetado nutricional: avances y retos desde la perspectiva de la sociedad civil
Para el Día Mundial de la Obesidad 2022, el Panel Brasileño de la Obesidad convocó a expertos y organizaciones de la obesidad para que compartieran sus experiencias en la prevención y el control de la obesidad en Brasil. Esta es una de sus historias.
Desde 2016, trabajo en el Programa de Alimentación Saludable y Sostenible del Idec, centrado en la prevención de la obesidad y las ENT. A través de demandas, investigación y comunicación, abogamos por medidas normativas como la prohibición de la publicidad infantil y la mejora del etiquetado de los alimentos.
¿Cuál era el objetivo del proyecto?
Somos conscientes de las incoherencias, los fallos normativos y la dificultad para entender el etiquetado nutricional de los alimentos en Brasil. El modelo brasileño no permite a los consumidores adoptar opciones alimentarias más saludables. Nuestro objetivo era conseguir la aprobación de la nueva norma de etiquetado nutricional de los alimentos envasados para mejorar la comprensión y la elección de los alimentos por parte de los consumidores.
La investigación y el análisis de ejemplos internacionales mostraron que dicha aprobación debería incluir normas específicas. La etiqueta frontal debe ser una advertencia basada en el perfil nutricional de la OPS, indicando el alto contenido de grasas totales y saturadas, sodio y azúcar, y la presencia de edulcorantes y grasas trans. Esta información debe colocarse en la parte superior de la etiqueta y no debe incluirse otro tipo de etiquetado frontal, alegaciones o publicidad para niños. La tabla nutricional debe aplicarse sobre un fondo blanco con letras negras para garantizar la legibilidad, incluir información obligatoria sobre los azúcares totales y añadidos, y mostrar la información nutricional basada en 100g/mL. El plazo de aplicación debe ser lo más breve posible para garantizar una información alimentaria clara y adecuada para el consumidor.
¿Cuál fue la metodología utilizada?
Idec participó en todo el proceso de regulación del etiquetado. Entre 2014 y 2016, hubo reuniones técnicas del GT de la Agencia Brasileña de Regulación Sanitaria (Anvisa), para identificar los problemas regulatorios y las posibles soluciones. En 2017, Anvisa recibió propuestas para mejorar el etiquetado nutricional de varias partes interesadas, incluido Idec, que se basaron en investigaciones y experiencias internacionales.
En 2018 y 2019, con la apertura del TPS y del CP, Idec envió contribuciones técnicas. A lo largo del proceso, Idec participó en reuniones técnicas con los directores de Anvisa y movilizó a las organizaciones asociadas, además de lidiar con la interferencia de la industria. Desde 2017, Idec produjo campañas de comunicación y acciones en la calle para sensibilizar a los consumidores y presionar a Anvisa para que actúe. Al final del proceso, debido a los retrasos, Idec presentó una demanda exigiendo que Anvisa tomara una decisión. También participamos en las discusiones internacionales dentro del Codex Alimentarius y el MERCOSUR.
¿Cuáles fueron los resultados?
La aprobación de la nueva norma de etiquetado nutricional de alimentos con un modelo frontal "alto en". Una de nuestras victorias fue la aprobación de un modelo de etiquetado frontal de alto contenido en grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos, en blanco y negro, que debe incluirse en la parte superior de la etiqueta de los productos con nutrientes críticos añadidos, que no pueden utilizar otros tipos de etiquetado frontal o declaraciones sobre los mismos nutrientes. Otros logros fueron el establecimiento de información nutricional por 100 g/mL, la introducción de información obligatoria sobre el azúcar total y el azúcar añadido, y la normalización del diseño de la tabla nutricional.
Quedan algunos retos, como mejorar el perfil nutricional, perfeccionar el modelo frontal basado en las pruebas científicas actuales y restringir las declaraciones sobre otros nutrientes y la publicidad para niños. En este sentido, el Idec ha publicado la página web "Un ojo en las etiquetas" y sigue supervisando el proceso de aplicación de las normas.
¿Cómo han influido estos resultados en la vida de las personas con obesidad?
Aunque la nueva norma de etiquetado nutricional se aprobó en octubre de 2020, su aplicación no comenzará hasta octubre de 2022, prolongándose, en algunos casos, durante otros 3 años. Por lo tanto, aún no tenemos indicadores concretos de sus resultados. Sin embargo, de acuerdo con los estudios de impacto y modelización de la implementación de las normas en los países latinoamericanos, y de la comprensión, uso e intención de compra del etiquetado frontal en Brasil, se espera que los cambios en las normas de etiquetado -especialmente el frontal- generen una mejor visualización y mayor comprensión de la información y, en consecuencia, un mayor uso y cambio en la intención de compra. La mejora del etiquetado nutricional garantiza el derecho a la información del consumidor, que será más consciente de lo que consume y elegirá alimentos más saludables. A largo plazo, debería haber una mejora de las condiciones de salud, como una disminución de los casos de obesidad y de las ENT.
Por Laís Amaral Mais.
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