Historias
La importancia de utilizar herramientas para afrontar la obesidad
Para el Día Mundial de la Obesidad 2022, el Panel Brasileño de la Obesidad convocó a expertos y organizaciones de la obesidad para que compartieran sus experiencias en la prevención y el control de la obesidad en Brasil. Esta es una de sus historias.
Soy nutricionista responsable del Área Técnica de Alimentación y Nutrición (ATAN) en Quissamã. Coordino la implantación, el seguimiento, el monitoreo y la implementación de la línea de atención al sobrepeso y la obesidad, en colaboración con la Estrategia de Salud de la Familia. El objetivo es crear una red de atención integrada que promueva el cambio de comportamiento y la adherencia a hábitos de vida saludables.
¿Cuál era el objetivo de este proyecto?
La obesidad es un problema de salud pública y necesita ser monitoreada para poder actuar de manera integral para revertir esta epidemia. Desde este punto de partida, iniciamos la implementación del sistema municipal 'VICTOR', con el objetivo de mapear a los usuarios con obesidad y sus comorbilidades por unidad de salud. Se incluyeron en el sistema el IMC, el riesgo de cintura, la presencia de comorbilidades, las consultas y los profesionales consultados. Esto facilitó la identificación de los usuarios y reforzó su red de apoyo.
La obesidad es compleja, y los equipos sanitarios deben estar concienciados y formados para recibir a los usuarios de las unidades sanitarias y realizar las derivaciones oportunas. La implantación del sistema permitió a cada equipo de la ESF identificar a las personas de mayor riesgo según el IMC y las comorbilidades, así como a las personas que no estaban siendo objeto de seguimiento pero que, mediante una búsqueda activa, fueron acogidas y derivadas a la unidad. También permitió visualizar el número de consultas y seguimientos profesionales, para diagnosticar mejor las necesidades de cada usuario.
¿Cuál fue la metodología utilizada?
La Línea de Atención se implementó en agosto de 2019. Se construyó con un grupo directivo utilizando un enfoque participativo que fomenta la producción conjunta de conocimiento y el trabajo en equipo, donde se mapearon las acciones existentes y necesarias. Luego de su implementación, todo el equipo y los sectores fueron capacitados e informados sobre la implementación, los flujos y los protocolos.
Después de esto, iniciamos el seguimiento, utilizando el SISVAN como herramienta orientadora del perfil nutricional de la población. Era posible mapear el número y el grado de obesidad por unidad de salud, pero sentíamos la necesidad de una herramienta más detallada con información que nos ayudara a actuar de forma más incisiva para reducir la obesidad. Junto con un especialista técnico responsable del sistema municipal VICTOR, discutimos cómo implementar el sistema para que fuera posible producir información relevante para la lucha contra la obesidad.
¿Cuáles fueron los resultados obtenidos?
El sistema municipal VICTOR que exporta los datos al E-SUS (sistema de notificación de salud) fue implementado con los informes requeridos durante el año 2021. A partir de los informes generados por el sistema VICTOR, fue posible visualizar, por unidad de salud, la lista nominal de usuarios en riesgo nutricional y la estratificación de riesgo por comorbilidades. Esto permitió abrir una agenda específica para estos usuarios.
Se invita a los usuarios que aún no están en seguimiento a pedir una cita en la Estrategia de Salud Familiar (ESF) y a participar en las actividades educativas que se realizan mensualmente en la unidad sanitaria.
Esta nueva herramienta permitió una mirada atenta a esta población, así como la definición de estrategias de trabajo en cada territorio para captar, monitorear y recibir a estos usuarios. Además de vigilar a los usuarios con riesgo nutricional, tenemos la posibilidad de intervenir para prevenir el empeoramiento de la salud en otros individuos con menor riesgo sanitario.
¿Cómo han influido estos resultados en la vida de las personas con obesidad?
Lo que sí se ha podido comprobar es que la implantación de la línea de atención ha permitido una mirada cuidadosa y humanizada sobre estos usuarios que se encuentran en situación de salud comprometida. La vigilancia nutricional es una herramienta fundamental para que estos grupos de personas en riesgo sean advertidos. Los datos puestos a disposición por el sistema impactaron a los equipos y los hicieron conscientes del problema.
La importancia de acoger y derivar a los usuarios es fundamental para el éxito en el cambio de los comportamientos individuales. Sabemos que muchos todavía no consideran la obesidad como una enfermedad, y el estigma y el acoso todavía son muy claros.
Estas herramientas tienen como objetivo apoyar a los gestores y profesionales de la salud en el proceso de organización y evaluación de la atención nutricional, y apoyar la planificación de las acciones relacionadas con la promoción de la salud. El análisis permanente de la situación de salud de la población conducirá a la organización y ejecución de prácticas más adecuadas para afrontar los problemas.
Por Alba Abreu.
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